4/1/12

Portada y extracto de "City Of Lost Souls"


Hoy, hace unos treinta minutos, se dio a conocer la portada del quinto libro de "Cazadores de Sombras" y creo que grite como una loca (: Es hermosa! Es mi portada favorita hasta ahora!
También dieron a conocer un extracto del libro, lo traduciré aquí en blog para ustedes, pero si quieren ver la noticia original hagan click aqui



Simon se detuvo y miro a la puerta de su casa.

El nunca había conocido otro hogar. Este era el lugar al que sus padres lo habían traído cuando nació. Había crecido dentro de las paredes de esa casa de Brooklyn. Habia jugado a la sombra de los arboles durante el verano, y había construido deslizadores improvisados de las tapas de los contenedores de basura en invierno. En esta casa su familia se había sentado para shivah después de la muerte de su padre. Aquí había besado a Clary por primera vez.

Nunca había imaginado que existiría el dia en que la puerta de esta casa estaría cerrada para el. La ultima vez que había visto a su madre, lo había llamado monstruo y rezado para que se fuera. La había hecho olvidar que era un vampiro, usando el glamour, pero no sabia cuanto duraría. Mientras continuaba parado bajo el frio viento de otoño, mirando la puerta, sabia que no había durado demasiado.

La puerta estaba cubierta de símbolos –estrellas de David pintadas, la incipiente forma del símbolo Chai (vida). Tifilín rodeaba la manija y la cerradura. Un hamesh, la mano de Dios, cubría la mirilla.

Lentamente puso su mano sobre mezuzá de metal que estaba al lado derecho de la puerta. Vio como el humo brotaba de donde su mano entraba en contacto objeto bendito, pero no sintió nada. Ni siquiera dolor. Solo un terrible vacio oscuro, que lentamente se convirtió en ira.

Pateo la parte baja de la puerta y escucho el eco que se extendía por toda la casa. “¡Mama!” grito. “¡Mama, soy yo!”

No hubo respuesta –solo el sonido de los seguros al ser puestos detrás de la puerta. Su agudo sentido del oído había reconocido los pasos de su madre, su respiración, pero no dijo nada. Podía oler el acido del miedo y el pánico incluso a través de la puerta. “¡Mama!” Su voz se rompió. “Mama, esto es ridículo. ¡Déjame entrar! ¡Soy yo, Simon!”

La puerta retumbo, como si ella la hubiera pateado. “¡Vete!” Su voz estaba irreconocible por el miedo. “¡Asesino!”

“Yo no mato gente.” Simon recostó su cabeza en la puerta. Sabía que podía tirarla abajo, ¿pero para que? “Ya te lo dije. Bebo sangre animal.”

Escucho un susurro, varias palabras en hebreo. “Tu mataste a mi hijo,” dijo. “Lo mataste y pusiste a un monstruo en su lugar.”

“Yo soy tu hijo…”

“Usas su rostro y hablas con su voz, ¡pero no eres el! ¡Tu no eres Simon!” Dijo casi gritando. “¡Vete de mi casa antes de que te mate, monstruo!”

“Becky,” el dijo. Su rostro estaba húmedo; levanto sus manos para tocarlo, y cuando las retiro vio que estaban manchadas: sus lágrimas eran sangrientas. “¿Qué le dijiste a Becky?”

“Aléjate de tu hermana.” Simon escucho ruido desde dentro de la casa, como si algo se hubiera caído.

“Mama,” el dijo otra vez, pero esta vez su voz no sonó. Salió como un ronco susurro. Su mano comenzó a temblar. “Necesito saber… ¿Becky esta aquí? Mama, abre la puerta. Por favor…”

“¡Aléjate de Becky!” Ella se estaba alejando de la puerta; lo podía escuchar. Entonces vino el inconfundible rechinido de la puerta de la cocina abriéndose, el crujido del piso mientras ella caminaba sobre el. El sonido de un gabinete siendo abierto. De repente se imagino a su madre tomando un cuchillo.

Antes de que te mate, monstruo.

El pensamiento lo hizo retroceder. Si lo atacaba, la Marca se levantaría. La destruiría como había destruido a Lilith.

Dejo caer su mano y retrocedió lentamente, tropezando con los escalones y a través del camino de acceso, alcanzando el tronco de uno de los arboles de su cuadra. Se quedo allí, mirando la puerta de su casa, marcada y desfigurada por los símbolos del odio de su madre hacia el.

No, se dijo. Ella no lo odiaba. Ella creía que estaba muerto. Lo que ella odiaba era algo que no existía. No soy lo que ella cree que soy.

El no supo cuanto tiempo se hubiera quedado ahí parado, si su teléfono no hubiera comenzado a sonar, vibrando en su bolsillo.

Lo tomo reflexivamente, viendo que el patrón del mezuzá –estrellas de David entrecruzadas –se había grabado en su palma. Cambio de mano y puso el teléfono en su oído.

“¿Simon?” Era Clary. Sonaba cansada. “¿Dónde estas?”

“En casa,” dijo, y se detuvo. “En la casa de mi madre,” corrigió. Su voz sonó distante y vacía para sus oídos. “¿Por qué no estas en el Instituto? ¿Ha pasado algo?”

“Si,” dijo. “Después de que te fuiste, Maryse regreso de la azotea donde Jace debía estar esperando. No había nadie ahí.”

Simon se movió. Sin darse de verdad cuenta que lo estaba haciendo, como un muñeco mecánico, comenzó a caminar calle arriba, a la estación del metro. “¿A que te refieres con que no había nadie?”

“Jace se fue,” ella dije, y el pudo escuchar la preocupación de su voz. “Y también Sebastian.”

Simon se detuvo bajo la sombra de un árbol sin hojas. “Pero el estaba muerto. El esta muerto, Clary…”

“Entonces dime porque no esta ahí dentro, porque no lo esta,” dijo, con su voz por fin quebrándose. “No hay nada ahí arriba mas que sangre y cristal roto. Los dos se han ido, Simon. Jace se ha ido…”


Necesito leer este libro, YA! Tengo que saber o me dará algo de aquí a Mayo...

1 comentario:

María A. dijo...

Vi la portada, pero me salté el excerpt xD aun no leo CoFA.

Gracias por compartir la info :D