3/4/18

Reseña: La Canción de Cuna Perdida de Jason Segel & Kirsten Miller

Título Original: The Lost Lullaby

Serie: Pesadillas #3

Autor: Jason Segel & Kirsten Miller

No de Páginas: 364

Editorial: Gran Travesía/OCÉANO

Año: 2016 en Estados Unidos


Sinopsis: Charlie Laird tiene un terrible presentimiento. Ha llegado una chica nueva a la escuela, y Charlie y sus amigos están seguros que la han visto antes. Al anochecer se oyen ruidos extraños, y sabe que eso no es buena señal. Pero lo peor de todo es que las pesadillas han regresado, y son más escalofriantes que nunca.
Desde que Charlie hizo frente a sus miedos más profundos, no había vuelto a soñar terribles pesadillar. Pero ahora, cada vez que se queda dormido, viaja a un mundo tenebroso donde se ve rodeado de un rebaño de espeluznantes ovejas negras.
Sin embargo, lo más extraño es que no se trata de la pesadilla de Charlie. Por alguna razón, se encuentra atrapado en el mal sueño de otra persona. Y está casi seguro de que las gemelas ICK e INK tienen algo que ver en todo esto. Charlie esta convencido de que ellas no se traen nada bueno entre manos. Y de ser así, podría pasar mucho tiempo antes de que los sueños de todo el mundo sean dulces otra vez.


Lo que pienso de "La Canción de Cuna Perdida"
"Prefiero tener cerca a una persona que realmente me quiera a un millón que finjan quererme."
Terminar una saga o trilogía siempre conlleva a tener sentimientos encontrados, ya que es un logro llegar a la conclusión de una historia, pero es triste tener que despedirse de los personajes de los que te encariñaste a lo largo de dicha historia... Este útlimo libro de la trilogía Pesadillas me ha gustado, aunque no me ha encantado del todo, he quedado conforme pero no satisfecha, así que vamos a explicarlo un poco más a fondo.

La Canción de Cuna Peridida concluye las aventuras de Charlie Laird dentro del mágico y terrorífico Mundo Tenebroso y por fin llegamos al final del arco narrativo de las gemelas INK e ICK, conociendo un poco más acerca de su pasado y sus razones detrás de sus actos. El libro comienza exactamente en el cliffhanger del libro anterior, con Charlie y compañía descubriendo que India Kessog o INK ha llegado al mundo real y aunque aun no ha llevado acabo ningún tipo de plan macabro, Charlie está seguro que no se trae nada bueno entre manos; así que mientras mantiene vigilada a la pequeña gemela y navega las relaciones con su familia y amigos, Charlie también tendrá que resolver un extraño sueño que no lo deja dormir bien por las noches: un campo extenso, lleno de ovejas negras y, a lo lejos, un tarareo de una canción de cuna que parece poner bastante nerviosa a Isabel Kessog o ICK... Así que mientras el destino de Mundo Tenebroso y Mundo Despierto vuelve a pender de un hilo, Charlie deberá enfrentarse a un último miedo, resolver el misterio de las gemelas Kessog y, aun así, llegar a tiempo a clases... Este tercer y último libro de la trilogía respeta lo que sus dos precuelas tenían y me hicieron encariñarme con la historia, con una narrativa sencilla y ligera que se lee en nada,  acompañada de las ya conocidas ilustraciones que ayudan a complementar lo que vas imaginando mientras lees, con capítulos largos y cortos que se complementan y hacen que la historia se disfrute poco a poco; pero, a pesar de esto, el arco narrativo se me hizo muy, muy simple para la última y conclusiva parte en la trilogía, por lo que me pongo a pensar si los autores no terminaron de saber muy bien como aterrizar un montón de cosas que, en cierta forma, me dejaron un poco descolocada y no del todo satisfecha.
En cuanto a los temas tratados a lo largo del libro, se sigue manteniendo como en el primero y segundo: la relación que Charlie tiene con su papá, su hermano pequeño y su madrastra ha evolucinado a algo muy cimentado y realista, junto con la madurez como personaje de Charlie (aunque tiene ciertos tropiezos aquí y allá) y la metafora que significa el final de su última aventura a Mundo Tenebroso, por lo que debo decir que, en esta parte de la historia, se aterrizo bien lo que se quería comunicar: la importancia de la familia y el cariño de esta.

El final me dejo el mismo sentimiento que te deja cualquier final de una saga: felicidad de ver como terminaban las cosas para los personajes principales, y nostalgia al saber que ya no habría más viajes al Mundo de los Sueños y las Pesadillas. Como conclusión en general, como ya dije, me gustó pero no me encantó, ya que ciertos personajes tuvieron un final muy apresurado comparado con el de los protagonistas, pero fue, en pocas palabras, lo que me esperaba que pasará con la familia Laird y Mundo Tenebroso.

En cuanto a los personajes, los protagonistas siguieron siendo los más desarrollados, mientras que muchos secundarios que pensé que iban a evolucionar y tener más protragonismo, se quedaron cortos y muy poco desarrollados... Charlie Laird sigue siendo el mismo pequeño lleno de valentía y curiosidad, con la mente fría y pero el corazón de pollo, y aunque durante el libro parece tomar ciertos pasos atrás en cuanto a su evolución y madurez adquirida, la resolución al enfrentar su último miedo lo hace más realista. El resto del clan Laird sigue teniendo la misma relación llena de confianza y cariño, y aunque hay peleas, los autores dejan muy en claro la importancia de tener a tu familia a tu lado.
En cuanto a los personajes secundarios, siempre fue mi gran duda si los autores les darían más protagonismo y carácter, pero me siguieron pareciendo recortes de cartón creados simplemente para interactuar en el momento adecuado con Charlie y su familia, pero sin tener mucha substancia por si solos.

La Canción de Cuna Perdida es un conclusión buena, pero no la que me hubiera gustado para esta trilogía, ya que la sentí un poco corta en ciertas cosas y un poco apresurada, pero en cuanto a narración e originalidad, me siguió encantando y espero volver a encontrarme una saga tan genial como está.

Con la colaboración de OCÉANO (:

Puntuación

3/5 Estrellas

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